KINKÉ, CREADOR DE LA “ESCUELA SEVILLANA”

 

La llegada de Juan Armet de Castellví (1895-1956) a Sevilla tuvo consecuencias, entonces imprevisibles, que marcaron la historia del Sevilla FC. Aquel jugador catalán conocido como “Kinké”, nacido en la barcelonesa ciudad de Terrassa, llegó al Sevilla de una forma tan rocambolesca que parece increíble. Jugaba de delantero centro en el RCD Español y estaba unos días en Madrid cuando el Sevilla acudió a disputar su primer partido de la Copa de España contra el Real Madrid. Kinké presenció el festival madridista (8-1), pero le cogió un gran afecto al equipo sevillano, tanto que hizo el viaje con ellos desde Madrid y les aconsejó, ya en Sevilla, sobre la forma de jugar el partido de vuelta, que los hispalenses ganaron 2-1.

El siguiente paso fue hacerse jugador del club sevillista, en el que estuvo diez años, hasta que en 1927 decidió colgar las botas. Con Kinké, el Sevilla FC dio un gran salto cualitativo; además de ganar nueve Copas de Andalucía, la forma de jugar de Kinké le dio al Sevilla un nuevo aire. Supo amalgamar su estilo, pleno de calidad e inteligencia, con la filigrana, la alegría y la improvisación que eran características de los jugadores sevillanos. De ahí surgió un estilo nuevo, elevado, que fue conocido como la “escuela sevillana” y que proporcionó grandes exhibiciones de fútbol de alta escuela. Kinké, además, fue uno de los integrantes de la primera delantera mítica de la historia del Sevilla FC, la llamada “línea del miedo”, que integraron Escobar, Spencer, Kinké, León y Brand.

Tras colgar las botas, Kinké llevó a cabo una prolífica labor como entrenador, dirigiendo a numerosos equipos: Betis, Murria, Real Madrid, Valencia, Ol. Jienense y Sabadell. Trasladó su residencia a Madrid donde murió a los 61 años.